Redacción T Magazine México
La moda, en el universo de Lourdes Toriello, no es un acto efímero sino una práctica de resistencia y afecto. Egresada de la Nuova Academia di Belli Arti (NABA) en Milán y la Universidad del Valle de México, con una maestría en Administración de Empresas por la UAQ, la diseñadora ha construido una trayectoria que une la precisión técnica con la intuición artesanal. Su mirada parte de un principio claro, el diseño debe nacer del respeto profundo por la historia y la libertad creativa de quiénes lo hacen posible.
Desde 2012, Toriello ha consolidado un proyecto que dialoga con las comunidades Tzotziles y Otomíes, a través de procesos colaborativos donde cada pieza se convierte en una obra irrepetible. Bordados en hilván, tejidos en telar de cintura y materiales nobles se transforman en prendas que parecen respirar, narrando historias de origen, identidad y pertenencia. En cada diseño late la voz de las artistas textiles que participan del proceso, mujeres que, como ella, entienden el textil como una extensión del cuerpo y del alma.
Su trabajo ha formado parte de plataformas como Fashion Days Raíces en México y su edición especial en Madrid, donde presentó una visión de la moda mexicana que trasciende las etiquetas. No se trata de rescatar tradiciones, sino de acompañarlas en su evolución natural, de reconocer en el color, la textura y el gesto manual una poética que también es política.
Las fotografías de Alejandro Hernández, retratan con sutileza ese diálogo entre lo humano y lo textil, entre lo sagrado y lo cotidiano. Sus imágenes revelan la esencia de una diseñadora que se mueve entre la estética y la ética, entre el oficio y la emoción.
