Por Camille Freestone
Para Pavillon des Folies, su colección primavera 2025, el director creativo de Valentino, Alessandro Michele, conocido por su espíritu bohemio y de género fluido, equilibró sus brocados y volantes con un elemento histórico de la vestimenta formal masculina: los opera pumps. Originalmente parte del vestuario masculino formal desde la era Regencia, los opera pumps o zapatos de corte se caracterizan por un tacón bajo, un lazo de grosgrain y un escote ligeramente más alto que el de una bailarina (pero lo suficientemente bajo como para mostrar un calcetín lujoso). En la época victoriana se convirtieron en el calzado favorito para asistir a la ópera y desde entonces los han usado desde Marlene Dietrich hasta Frank Sinatra y Colman Domingo.
La versión de Valentino, llamada Bowow Ballerina, se une a una variedad de diseños similares lanzados recientemente. La marca neoyorquina Bode, conocida también por sus guiños al pasado, vende pares para hombre y mujer en charol y napa. Thom Browne, un defensor de la reinterpretación de la formalidad, y la diseñadora neoyorquina Suzanne Rae también ofrecen versiones femeninas. Manolo Blahnik tiene un par para hombre en terciopelo.
Históricamente difíciles de encontrar, especialmente en tallas para mujer, estos zapatos han estado disponibles principalmente en zapaterías tradicionales como Arthur Sleep, en Londres. Aunque la silueta ha cambiado poco —la mayor innovación es el corte cerca del lazo en la versión de Valentino—, la forma de utilizarlos sí ha evolucionado. Domingo, por ejemplo, los combinó recientemente con un chaleco bordado, pantalones negros y calcetines calados.
