Por Gisela Williams
Ubicado en un parque natural en la región del Algarve, el hotel rural Quinta do Pinheiro está a solo 10 minutos a pie de dunas protegidas, granjas de ostras y playas en islas que solo se pueden alcanzar nadando o en bote. Construida originalmente en 1870, la finca fue comprada en 2021 por la pareja formada por los holandeses Martijn Kleijwegt y Monique Snoeijen, quienes la restauraron para convertirla en un retiro. Ahora cuenta con cinco elegante casas de campo diseñadas por el arquitecto portugués Frederico Valsassina y su hija Marta, todas con dos o tres habitaciones, comedor y cocina. Los marcos de las ventanas fueron pintados de rojo, como es tradición en la región; los pisos se recubrieron con azulejos locales de Santa Catarina y el antiguo horno de pan y la destilería se mantienen en la propiedad.
Aunque el hotel no tiene restaurante, existe la opción de contratar un chef privado. Para comer fuera, el pueblo de Tavira —un asentamiento romano fundado en el año 400 a.C., famoso por sus iglesias y campanarios— está a 90 minutos caminando (o a 25 minutos en una de las bicicletas eléctricas del hotel).
