Por Laura May Todd
Cuando el arquitecto renacentista Filippo Brunelleschi completó la imponente cúpula del Duomo de Florencia (Italia) en 1436, fue una proeza de ingeniería que transformó el perfil de la ciudad (continúa siendo la cúpula de ladrillo más grande que existe). Desde las colinas circundantes, su pico teñido de rojo parece flotar sobre un mar de tejados de terracota. Los huéspedes del Collegio alla Querce, el primer hotel de la Auberge Resorts Collection en Italia, podrán disfrutar de este punto de vista desde un antiguo colegio del siglo XVI situado en la cúspide de la campiña toscana. Diseñados en colaboración con el estudio ArchFlorence, con sede en Florencia, los interiores rinden homenaje tanto al pasado escolar del edificio como a su idílico entorno rural. El restaurante del hotel, La Gamella –una refinada trattoria llamada así por las loncheras de hojalata que solían llevar los escolares florentinos–ocupa el antiguo comedor del colegio, que en el siglo XVI era un huerto de cítricos al aire libre. Para aperitivos y tragos nocturnos, está Bar Bertelli, dedicado a un antiguo profesor de ciencias cuyos instrumentos aún se conservan en el lugar. En algunas habitaciones y suites que aún no están adornadas con frescos originales, las paredes se pintaron con amplios paisajes; sus verdes brumosos y sus crestas son un guiño a los bucólicos murales de las villas pompeyanas. Kemper Hyers, director creativo de Auberge Resort Collections, encargó muebles a medida para las 83 habitaciones y suites a Paolo Castelli, de Milán, junto a cerámicas en tonos tierra de Studio Ceramico Giusti que descubrió en el mercado semanal de la Piazza Santo Spirito, a pocos pasos colina abajo. Collegio alla Querce abrió el 2 de marzo.
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