
Carolina Chávez Rodríguez
Hay colaboraciones que no buscan deslumbrar por exceso, más bien por precisión. La alianza entre Spotti Milano y Bitossi Ceramiche pertenece a esa categoría. Para cerrar el año, ambas casas presentan una nueva edición de los Torsi Vases —proyecto de Objects of Common Interest— en un azul inédito, desarrollado exclusivamente para Spotti. Un gesto cromático mínimo, pero suficiente para revelar otra lectura de la pieza.
El vaso, ese objeto aparentemente domesticado por la historia del diseño, encuentra aquí una dimensión mucho más ambiciosa. Inspirados en la columna clásica, los Torsi no se comportan como contenedores, sino como microarquitecturas que habitan el espacio. Sus superficies estriadas capturan la luz y la fragmentan; los cuerpos se apilan, se suspenden o se alinean como si formaran parte de una sintaxis compartida. No hay hieratismo, más bien una modularidad que transforma interiores y exteriores con la naturalidad de un gesto escultórico.



La elección del nuevo color no es decorativa. El azul —profundo, quieto, casi tectónico— enfatiza la relación entre materia y luz, entre masa y reflejo, entre la memoria cerámica de Bitossi y la vocación contemporánea de Spotti. Hay un diálogo que se vuelve evidente: el conocimiento centenario de la manufactura toscana entra en conversación con el lenguaje conceptual de OoCI, un estudio que hoy forma parte de la conversación global del diseño experimental.
Esta edición especial se presenta exclusivamente en el showroom de Spotti Milano, acompañado por un montaje que permite leer los Torsi como un conjunto vivo, no como piezas aisladas. Una coreografía de alturas y distancias que vuelve visible la fuerza arquitectónica de la serie.
Bitossi —con su legado que incluye nombres como Sottsass, Formafantasma o Nathalie Du Pasquier— aporta la memoria del oficio; Spotti, su mirada curatorial; OoCI, la visión que desdibuja los límites entre arte, diseño y arquitectura. El resultado no es una simple edición limitada, sino un estudio de cómo un objeto cotidiano puede adquirir densidad cultural a través de la colaboración correcta.
Más que un lanzamiento, Torsi en azul es una reflexión sobre aquello que permanece.