
Redacción T Magazine México
Rootmate nació con una sospecha incómoda, las macetas eran demasiado aburridas. El gesto inicial fue intervenir lo más cotidiano para darle carácter. De ahí, el proyecto se expandió —porque la verdadera obsesión no eran las plantas, sino el diseño en sí mismo.

Hoy Rootmate se reconoce como una marca de diseño contemporáneo con un sello evidente: el uso del color, la forma y la contundencia visual. Su catálogo va de las rooties (esas macetas de piso que parecen reclamar protagonismo) a cojines y mesas auxiliares que funcionan como puntos de quiebre en cualquier espacio. No buscan seguir tendencias; prefieren reinterpretarlas, jugando con la frontera entre lo funcional y lo cool.


La apuesta es convertir al hogar en una extensión de la personalidad. Cada pieza parece decir algo del habitante sin necesidad de discursos. Esa coherencia visual, diseñada y fabricada en México, ha generado una comunidad que entiende que el espacio doméstico también es un lenguaje. Rootmate no se presenta como una marca decorativa más, sino como una manera de habitar el diseño con ligereza, sin solemnidad, pero con mucha intención.