Crédito: cortesía de la marca.

Redacción T Magazine México

En una tarde de creatividad bien encaminada, el Taco Tasting Room —primer omakase de tacos del país— operó como laboratorio: barra corta, ritmo preciso y un menú secuenciado de doce pasos firmado por Pepe Salinas. La ruta gastronómica recorrió coordenadas que van del norte peninsular a la península del sur: frescura bajacaliforniana, mixtura tijuanense y ese misticismo yucateco que se expresa en salsas, ahumados y especias.

Crédito: cortesía de la marca.
Crédito: cortesía de la marca.

El maridaje fue el hilo conductor. Loco Blanco, Loco Ámbar y Loco Puro Corazón acompañaron cada bocado con un perfil que privilegia fuerza, complejidad y autenticidad; la coctelería añadió dos acentos diseñados para la velada: una Margarita de nopal, relectura vibrante de un clásico, y Je t’aime mais je soif, trago de equilibrio delicado que puso pausa entre los picos de intensidad.

El menú se leyó como un manifiesto de técnica y personalidad. Hubo granizado de aguachile verde con pepino; tostada de toro de atún con lima kosho; tostada de ceviche de nopales; cecina de filete sobre aguacate y chicatanas; enchilada de mole blanco con corazones de girasol y espárragos; tlayuda de escamoles con puré de haba, nopales y espirulina; esquites de rib eye con mayonesa de chapulín; taco de carnitas de lechón con salsa roja y nopales; taco de gaonera de wagyu cross con salsa de chiles en aceite; y enchilada de mole negro con foie gras y nuez de yaca. Entre los momentos más comentados, la quesadilla adobada de langosta al carbón con queso St. Paulin y pico de gallo de mango, y el taco de costilla de cerdo en recado negro con aire de cebolla morada. Para el cierre: flan de la casa y sorbete de estación, remate limpio.

Crédito: cortesía de la marca.

La alianza con Loco Tequila no se quedó en el gesto: funcionó como declaración de intenciones. Innovación sin romper el vínculo con la tradición; precisión sin perder disfrute. Omakase en la forma, mexicanidad en el fondo. Como apunta el lema de la casa tequilera, “el arte líquido de vivir el presente” encuentra aquí una traducción concreta: un ritual breve que se recuerda largo.

Dónde y cuánto: Taco Tasting Room, Av. 5 de Mayo 47, Centro Histórico, CDMX. Recomendable reservar con anticipación. Menú de degustación de Pepe Salinas: $1,250 MXN.


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