Anjelica Huston & Manolo Blahnik, 1974, presente en la muestra de A Coruña, es una de las fotografías más reconocidas de la prolífica carrera de David Bailey, símbolo de una época en la que el fotógrafo trataba de romper las hasta entonces intocables barreras de clase.

Por Javier Fernández de Angulo

La Fundación Marta Ortega Pérez (MOP) de A Coruña, España, acoge David Bailey’s Changing Fashion, una completa retrospectiva de uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX que podrá verse hasta el próximo 14 de septiembre en la sede gallega de la institución. La muestra recopila algunas de las imágenes más recordadas de la prolífica carrera de Bailey, cuyo ojo cambió para siempre la hasta entonces encorsetada industria inglesa de la moda.

Comisariada por Tim Marlow, director del Design Museum de Londres, y Camera Eye, el estudio del fotógrafo, David Bailey’s Changing Fashion transmite a los visitantes el glamour y la energía de las décadas de 1960 y 1970 a través de 140 fotografías, algunas de ellas inéditas, que resumen la exquisita mirada de Bailey. Entre ellas, destaca Box of Pin-Ups (1965), una serie en la que Bailey, quien retrató a 36 modelos, muestra toda la trascendencia (e incluso la política) contenida en su arte con planos tan novedosos como arriesgados sobre fondo blanco. Como señaló el artista Damien Hirst, Bailey es un fotógrafo que “ha definido el mundo que lo rodea a lo largo de los últimos cincuenta años”. Para Hilario Galguera, galerista mexicano encargado de mostrar en el país la obra de Bailey y Hirst, circunscribir el trabajo de Bailey al universo de la moda “es un error tremendo”.

Marie Helvin, 1976.

Nacido en 1938 en el East End londinense, la infancia de Bailey transcurrió entre refugios antiaéreos y cartillas de racionamiento, experiencias que terminaron por definir su acercamiento a la fotografía, arte al que terminó por influir de manera indiscutible. “Lo interesante en su caso es que se dio cuenta de su entorno, del momento histórico en el que vivió sus primeros años en el barrio obrero East End de Londres, cuando Europa recién salía de la convulsión de la Segunda Guerra Mundial. Unos cambios geopolíticos y sociales extraordinarios que configuraron el clima en el que empezó a desarrollar su vida”, explica Galguera. Luego llegaron los años de reconstrucción y bonanza económica, el desarrollo de la clase trabajadora y el crecimiento de la clase media. Los otrora indestructibles estamentos sociales comenzaban a difuminarse, especialmente en los centros urbanos, una atmósfera que Bailey primero intuyó para después procesarla a través de su cámara. “En ese contexto surgió una nueva generación que impulsó algo que cambió todo en Londres y que después permeó al mundo. El Swinging London desmanteló, entre otras cosas, las ideas esnobistas de clase y allí fue donde él encontró su lugar como agente de cambio no solamente en la fotografía de moda, sino en todo su trabajo como fotógrafo. Bailey rompió con la rigidez, el clasicismo y la frialdad elegante de la fotografía. Cambió radicalmente el espíritu de toda una época”, continúa Galguera.

Bailey no solo dejó una impronta en la moda y en la cultura popular de la época, sino también en la publicidad, industria con la que siempre mantuvo una buena relación. Sue Purdue Advertising, 1960, fue la fotografía elegida por Bailey como portada del catálogo de la exposición comisariada por Tim Marlow, director del Design Museum de Londres.

Siempre consciente del espíritu de su tiempo, en la década de 1980 Bailey apostó por el color con fotos vibrantes repletas de ingenio y exuberancia protagonizadas por algunas de las celebridades más importantes de la época. Grace Jones, Jerry Hall, Tina Turner, Helmut Newton, Manolo Blahnik o Karl Lagerfeld, por mencionar solo algunos, posaron en alguna ocasión para el talentoso artista inglés, obsesionado con la renovación del lenguaje de su mirada. “Bailey es dueño de un lenguaje visual absolutamente propio. Desde sus inicios fue coherente con su propia visión, rompiendo las reglas de la moda y la fotografía y creando otras nuevas. Nadie se movió con mayor soltura por los mundos de la música, la moda y el estilo de los años 60. Esta exposición captura una efímera época dorada que cambió por completo la historia del estilo, la fotografía y la cultura”, señaló Marta Ortega Pérez, presidenta de la Fundación MOP.

Además de las relacionadas con la industria de la moda, la exposición también incluye portadas de discos; sus retratos a bandas y cantantes como The Beatles, Rolling Stones, Bob Marley, David Bowie, Bob Dylan, Elton John o Alice Cooper; fotografías de desnudos y de sus viajes por todo el mundo, y de figuras claves de la década de 1990 como Kate Moss, John Galliano o Johnny Depp.  Para, Tim Marlow, curador de la muestra, “retrata a sus modelos y juega con los personajes más que con la ropa que vestían, lo cual es una de las razones por las que su trabajo en moda fue tan impactante”.

Sue Murray, Vogue Key Looks 3, 1965.

Fotografías: cortesía de la Fundación MOP.


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