
Por Roxanne Fequiere
Durante los últimos 19 años, el diseñador de moda Victor Glemaud ha cultivado una fiel clientela gracias a su vibrante línea de prendas de punto. Su propio guardarropa es igual de llamativo, con colores brillantes y estampados llamativos. “Siempre me he vestido igual. Solo que la ropa mejoró a medida que fui creciendo”, dice. Busca la misma coherencia en el diseño de interiores, inclinándose por toques de color en forma de flores, textiles y arte, algunas veces creados por sus sobrinos y ahijada.
Ahora, Glemaud ha canalizado su estética característica en su última colaboración en diseño para el hogar: una colección de alfombras con la empresa de tapetes Patterson Flynn.
Un viaje al extranjero sirvió como punto de partida para sus creaciones. “El concepto comenzó con unos tazones pintados a mano que compré en el Grand Marché de Treichville, en Abiyán, Costa de Marfil”, recuerda Glemaud. “En el vuelo de regreso a París, empecé a mirar imágenes que había tomado, mezclando referencias de viajes a Dakar y Copenhague”.
Su diseño favorito de la colección, llamado Biétry, está disponible en cuatro combinaciones de colores y materiales (tejido plano de lana o abacá, una fibra que proviene de la corteza del árbol del plátano). Presenta un patrón geométrico con un alegre borde floral. En un guiño a su experiencia en la moda, la colección completa incorpora materiales inesperados, como seda hilada a mano, algodón y rafia.