Brooklyn Beckham en el Homestead Speedway de Miami.

Por Felicidad Aveleyra

PODER BRINDAR LAS carreras de coches más veloces del planeta sin emisiones contaminantes fue el sueño compartido por Jean Todt, expresidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), y el empresario español Alejandro Agag. Lo bosquejaron sobre una servilleta en un restaurante de París, allá por 2011. Tres años después, esa visión se materializó: el 13 de septiembre de 2014, la Fórmula E tuvo su debut oficial en el circuito urbano del Parque Olímpico de Pekín. Desde entonces, su misión de competir en las urbes más icónicas del mundo se ha cumplido con creces. Algunas como Punta del Este, Buenos Aires, Berlín, Montecarlo, Long Beach, Moscú, Londres y Miami han sentido vibrar sus calles con el rugido silencioso de los monoplaza eléctricos. Miami, en particular, se ha convertido en una parada habitual del calendario, presente en ocho ocasiones, y este 2025 recibió la competencia en el Homestead Miami Speedway.

Pero este año, la Fórmula E fue más allá de la pista con una iniciativa disruptiva: las EVO Sessions. Un formato que convocó a once personalidades influyentes de distintos ámbitos —que suman más de 300 millones de seguidores en redes— para probar los autos de la tercera generación, el Gen3, el monoplaza eléctrico de carreras más veloz del mundo. Entre los convocados, uno que no pasó desapercibido fue Brooklyn Beckham. El hijo mayor de David y Victoria demostró habilidades al volante y compartió su experiencia con nosotros en Miami. “Creo que lo hice mejor que ayer, me estoy acostumbrando. Ha sido muy divertido y el equipo ha sido increíble”, contó entusiasmado después de su vuelta en el Jaguar Type 7.

El modelo a bordo del Jaguar Type 7 con las que participó en las Evo Sessions organizadas por la Fórmula E

Fan declarado del automovilismo, Beckham recuerda haber empezado a manejar a los 16 años con su padre, David Beckham, como maestro, de quien asegura que es un excelente conductor. Ahora Brooklyn cuenta con el nuevo reto de enseñarle a su esposa Nicola Peltz a conducir. Sobre el entrenamiento previo a manejar un Gen3, no dudó en admitir que fue intenso: “Estuve varios días en el campo en Inglaterra, usando simuladores y aprendiendo de Mitch (Evans) y el equipo de Jaguar cómo funciona todo. Fue duro, pero valió la pena”. Y aunque no terminó adolorido, reconoce que el cuello suele sufrir en este tipo de competencias. ¿Su solución? Nada de gimnasio específico para eso. 

Además de contar con el apoyo de Evans, piloto oficial de Jaguar TCS Racing, Beckham también ha recibido consejos de Lewis Hamilton, siete veces campeón del Mundo de Fórmula 1. “He hablado mucho con Lewis sobre carreras. Nos encanta hablar de autos. Es un gran tipo, muy talentoso”, contaba. “Definitivamente, quiero hacer más de esto. Me encantaría seguir.”

Entre vuelta y vuelta, Brooklyn también tuvo tiempo para disfrutar de Miami, una ciudad que adora por su cultura, su gente y por supuesto su comida. Fanático de los platillos picantes y aficionado a la cocina, no sorprende que haya lanzado su propia salsa picante que recomienda poner “en todo, incluso en margaritas”. “Siempre me ha gustado la comida condimentada. Cultivo mis propios chiles en casa y hasta estoy intentando cultivar limones mexicanos en LA”, dice.

Beckham confesó que el propio Lewis Hamilton le dio algunos consejos sobre carreras y conducción.

Pero también tiene tiempo para disfrutar del arte callejero de Miami, admira el barrio de Wynwood, y no le teme al street food, que disfrutó explorando las calles mexicanas: “Fui a México y le pregunté a un tipo en la calle cuál era la comida más auténtica que podía probar. Me llevó a un lugar increíble. No pedí nada, le dije: confío en ti. Y fueron unos de los mejores tacos que he probado”.

Como cualquier persona creativa, la música también forma parte de su universo. Entre sus gustos personales están Stone Roses y Coldplay y, aunque no tiene planes en la música, no soprendería que siga explorando nuevos caminos.

¿Y cómo se siente al competir con otras celebridades en las EVO Sessions? Tranquilo y enfocado: “No me pongo nervioso, me emociona. Me encanta”.


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