
Redacción T Magazine México
Este mes de mayo, el rascacielos más famoso de Nueva York cumplió 94 años de ser erigido, y para celebrarlo se vistió con un juego de luces que iluminó la aguja a 443 m de altura y se pudo ver desde los cinco distritos.
Construido en un año y 45 días, un tiempo récord para la época, y abierto oficialmente el 1 de mayo de 1931, fue el presidente Herbert Hoover quien encendió las luces por primera vez, y desde entonces se ha convertido en símbolo global de resiliencia.
A la fecha ha recibido a más de 160 millones de visitantes y sigue definiendo la silueta de Manhattan con sus diseños de luces que celebran diversas causas e hitos culturales.
El mítico piso 102, totalmente acristalado y que suele permanecer cerrado al público, abrió sus puertas durante este festejo para ofrecer esas vistas panorámicas de 360 ° de Manhattan. Desde ahí, la ciudad parece un diorama silencioso donde los pocos privilegiados pueden rondar sin prisa.
El emblemático edificio art déco aprovechará el resto del año para preparar otra gran fiesta: el 95.º aniversario de 2026, donde ya se rumora que habrá un espectáculo sincronizado de drones.