Redacción T Magazine México
En 2022, Louisa Tratalos fundó Colours of Arley con una idea clara, la de permitir que cada persona diseñe su propia raya. Desde entonces, la marca ha transformado la noción de personalización en una declaración estética. Su propuesta invita a elegir entre 120 tonos distintos, definir el grosor del trazo —delgado, medio o amplio— y seleccionar la textura del material. El resultado no es solo un patrón, sino una huella visual que traduce personalidad y emoción.
La firma ofrece telas, papeles tapiz, cojines, cortinas y mobiliario de jardín, todos elaborados a medida. La producción ocurre en talleres familiares de la campiña inglesa, donde la manufactura conserva un ritmo artesanal que contrasta con la lógica industrial. Cada pieza nace bajo pedido, evitando desperdicios y preservando la integridad del proceso.
El principio de Colours of Arley es tan simple como sofisticado, el color como lenguaje íntimo y la línea como estructura emocional. En un tiempo saturado de objetos genéricos, la firma propone volver al detalle, a la calma de decidir los matices que habitarán un espacio.
![Obracero, el acero como gesto [muy] contemporáneo](https://i0.wp.com/tmexico.mx/wp-content/uploads/2025/12/0B89B3BB-56F1-48E3-9AC5-72557EE00C77.jpeg?fit=800%2C534&ssl=1 "Obracero, el acero como gesto [muy] contemporáneo")