Carolina Adriana Herrera pasó la niñez en Caracas, la adolescencia y la juventud en Nueva York y su madurez la está viviendo en Madrid, aunque parte de su corazón está en México, país al que ama y que visitó por primera vez a mediados de los 90. Es esta una conversación sobre sus sueños, sobre su perspectiva al frente de la división de perfumes de la empresa que fundó su madre y sobre la importancia de crecer en un ambiente libre