Kira Alvarez
Art Basel Miami Beach volvió a ser el punto de encuentro de coleccionistas, artistas y curadores de todo el mundo, y —por quinto año consecutivo— Casa Dragones se convirtió en el tequila oficial de la feria, llevando su visión de lujo contemporáneo y artesanía mexicana al centro del circuito artístico internacional.
Del 3 al 7 de diciembre, la marca fundada por Bertha González Nieves presentó un programa que combinó diseño, hospitalidad, colaboración e impecable narrativa visual. En el VIP Collectors Lounge, los invitados encontraron el Obsidian Bar, diseñado por Gloria Cortina, una pieza escultórica en obsidiana y acero donde se sirvieron todas las expresiones de la casa. Suspendido sobre el bar, un candelabro de 350 botellas —creado por Tatiana Bilbao— se convirtió en uno de los íconos visuales de la semana.
González Nieves expresó que esta colaboración es parte orgánica del ADN de Casa Dragones: “El proceso creativo no pertenece a una industria, es libertad absoluta… Trabajar con artistas nos inspira y nos desafía.” Y añadió algo que resonó a lo largo de la feria: “La cultura mexicana es nuestro centro. Nosotros vendemos a México en todo lo que hacemos. Quien toque nuestro producto pruebe ese México que llevamos en el corazón.”

Art-Tender™ Sessions: cuando los artistas toman la barra
Como ya es tradición, las Art-Tender™ Sessions reunieron a figuras del arte contemporáneo que, durante dos horas cada tarde, se pusieron detrás de la barra para crear cócteles inspirados en su obra. En 2025 participaron Tavares Strachan, Sarah Morris, Lindsay Adams, y dos de los artistas mexicanos más celebrados actualmente: José Dávila y Gonzalo Lebrija.
La participación de Lebrija fue una de las más comentadas. En su entrevista compartió cómo aceptó la invitación: “A Berta la conozco desde hace muchísimos años. Estábamos en una exposición y me dijo: ‘Gonzalo, tienes que hacer un cóctel’. Y le dije: órale, va.”

Para Art Basel creó el Dirty Lebrija’s Ranch, preparado con 200 Copas by Casa Dragones, moras, menta y néctar de agave: “Quería algo fresco, divertido… que se viera como sucio, pero sucio bonito. Me gustaba esa idea de imperfección.”
Sobre el nuevo tequila cristalino —desarrollado con Karol G— fue contundente:
“Es el único cristalino que me ha gustado. No es dulce, es serio, elegante. Me sorprendió muchísimo.” También habló del vínculo entre arte y hospitalidad: “Me gusta cuando el arte baja a la tierra. Hacer un cóctel es un gesto simple, inmediato… pero tiene que ver con compartir, con estar presente. Eso también es arte.”
José Dávila, por su parte, creó una reinterpretación de la margarita: “Es un trago más allá de lo obvio… con pera, tequila blanco, limón y chartreuse. Estaba buena, la verdad.” Para él, la sesión fue un respiro dentro del ritmo frenético de la feria: “El tequila es de Jalisco, yo soy de Guadalajara, participar se me hizo divertido, una actividad para no tomar siempre todo tan en serio”.

Colaboraciones y presencia en toda la feria
Casa Dragones fue la única marca de tequila servida en todos los espacios de Art Basel Miami Beach, incluyendo bares oficiales, eventos VIP, el Faena Beach Bar, la exhibición Fragments of Displacement y celebraciones con White Cube, Burberry, OMR y la fiesta de lanzamiento de Marc Jacobs en el Botanical Garden.
En paralelo, en el piso de exhibición se presentó el Plaza Bar, con un candelabro monumental de 500 botellas diseñado por Tatiana Bilbao y una carta que incluía los cócteles Spicy Dragon Margarita y Dragones Paloma.

González Nieves resumió el espíritu de esta edición: “El arte nos abre caminos inesperados. Cada colaboración nos transforma. Nos inspira a pensar diferente. Tener a Lebrija y Dávila detrás de la barra es increíble.”
Art Basel 2025 cerró con la sensación de que Casa Dragones no sólo acompañó la feria, sino que ayudó a darle forma: un tequila que piensa como artista, diseña como arquitecto y celebra como anfitrión.