En Veracruz, cada rincón cuenta una historia y cada estancia es un capítulo en un cuento de hospitalidad y calidez. Crédito: cortesía de Three Monkeys.

Redacción T Magazine México

En la región de Veracruz se entrelazan historia y naturaleza, con paisajes que van de las montañas cubiertas de neblina en Coatepec hasta la brisa salada del puerto. Este es el escenario en el que se presenta una cocina con identidad forjada por siglos. Cada platillo es un puente entre el pasado y el presente, donde el fuego, la tierra y el mar dialogan en armonía.

Veracruz es un universo de sensaciones, donde la tradición y la vanguardia producen experiencias inolvidables en una gran diversidad de rincones gastronómicos. Cada lugar es un portal a la esencia misma de esta tierra, pues descubrir Veracruz a través de sus ingredientes es saborear la historia en cada bocado.

Este verano es una excelente oportunidad para dejarse abrazar por el Golfo de México y sus sabores, en un viaje que haga distintas escalas en lugares como Xalapa, donde el chef Javier Cerrillo y su esposa María Fernanda han creado un santuario del fuego en Mesa Criolla, donde la esencia primitiva del humo ha dado origen a platillos que se transforman en rituales.

Entre montañas y neblinas, Acuyo es un espacio donde las recetas de antaño encuentran hogar. Raquel Torres ha logrado una carta donde los comensales no solo prueban sino que aprenden. Mardel se alza como un templo de la alta cocina. El chef Abraham Guillén Arévalo convierte el producto del mar en platos que conquistan con técnicas francesas e ingredientes locales, y una vista al océano incomparable.

La gastronomía de la región encierra un mensaje del pasado y cada platillo es una historia contada en el lenguaje de las especias. Crédito: cortesía de Three Monkeys.

En el corazón de Veracruz, Ajolote vibra con los ecos de la Huasteca y la cultura Totonaca. El chef Irving Osmar Arcos Arenas trabaja con ingredientes como maíz, chile y hierbas que son un vestigio de civilizaciones que hallaron en la tierra sustento y arte. Posada Coatepec se encuentra en el corazón de un Pueblo Mágico, donde su arquitectura colonial, jardines y cocina de alto nivel son la cura para quienes buscan sanar con la esencia de Veracruz.

En Coatepec, a 1,250 metros sobre el nivel del mar, se encuentra Finca Fátima, un santuario del café, con variedades como Garnica, Caturra, Marsellesa y Typica, que han conquistado paladares en competencias internacionales. Y para acabar, Casey ofrece repostería artesanal con alma veracruzana, un escape para los que buscan endulzar sus vacaciones en un rincón donde el aroma a vainilla inunda el ambiente.

Este verano, visita el territorio donde la humedad envuelve aromas a madera encendida y cada ingrediente es un mensaje del pasado. Disfruta unas vacaciones inolvidables en la cuna de la gastronomía prehispánica y deja que el murmullo de las olas y la brisa salada sean parte de este festín donde el tiempo se detiene.


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