Por Osman Kan Yerebakan
Trey Taylor trabajaba como editor de la revista cultural británica The Face cuando comenzó a fabricar velas perfumadas en su apartamento durante la pandemia. Con el tiempo, tomó clases de perfumería con Marissa Zappas, una perfumista con sede en Brooklyn, quien le enseñó sobre aceites esenciales y lo ayudó a desarrollar fórmulas.
Ahora, tras cuatro años de experimentación, Taylor ha lanzado Serviette, su propia línea de fragancias. Cada una de sus esencias incluye un ingrediente inesperado. “Al igual que una persona, un aroma debe tener algo intrigante –quizás incluso un poco desagradable– que nos atraiga”, explica Taylor.
Byronic Hero incluye rosa oud, que deja un acabado similar al escape de diésel. Ruche combina frambuesa con el aroma herbal y penetrante del galbano, una planta leñosa cultivada en Turquía por su resina. Frisson d’Hiver mezcla bergamota y alcanfor, mientras que Sour Diesel combina la variedad de marihuana del mismo nombre con geranio egipcio.
Taylor eligió el nombre Serviette (servilleta en francés) porque alguna vez marcó una diferencia de clase en Inglaterra: la gente trabajadora usaba el término serviette, mientras que la élite decía napkin. Para él, representa expectativas sociales invisibles pero poderosas, el tipo de normas que espera explorar y desafiar a través de sus fragancias. “Es simplemente una palabra divertida de pronunciar”, añade.