
Por Gisela Williams
La arquitecta India Mahdavi, con sede en París y conocida por sus interiores llenos de color, ha diseñado restaurantes (como Sketch en Londres), hoteles (Condesa DF en Ciudad de México) y casas (incluido un refugio de barro en Egipto). Pero nunca había hecho un museo. Hasta hace dos años, cuando los coleccionistas Monica Reitan y Ole Robert Reitan se acercaron a ella para que los ayudara con los interiores de un edificio de estilo Art Nouveau en la ciudad noruega de Trondheim, donde planeaban abrir un nuevo museo de arte moderno y contemporáneo. El edificio fue construido originalmente en 1911 como la oficina postal principal del pueblo. Los Reitan consideraron llamar al museo Posten Modern (u Oficina Postal Moderna), pero finalmente acortaron el nombre a PoMo. Su instrucción para Mahdavi fue que el museo conservara la función y sensación de ser un centro comunitario. Ella utilizó estallidos de color, inspirados en los que encontró en Trondheim, para “ofrecer otra forma de estímulo visual además de las salas de exposición”, dice.
La puerta del edificio de piedra gris es color fucsia; la escalera metálica que asciende desde la planta baja es de un naranja mandarina, inspirada en algunos de los antiguos almacenes de madera junto al agua de la ciudad. La sala de lectura del tercer piso presenta murales de la flora y fauna locales creados por el dúo artístico con sede en Ámsterdam Gijs Frieling y Jobs Wouters, de Atelier FreelingWaters. “Los colores atraen a la gente”, dice Mahdavi. La exposición inaugural de PoMo es Postcards From the Future, una muestra colectiva con alrededor de 100 obras de 24 artistas internacionales que estará en exhibición hasta el 22 de junio.