Redacción T Magazine México
El doble medallista olímpico Osmar Olvera nos abre las puertas de la alberca del Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR), un espacio sagrado para los deportistas mexicanos. Aquí es donde ha entrenado durante años, en jornadas que comienzan antes del amanecer y terminan mucho después del último clavado. Un recorrido que revela más que instalaciones: muestra el corazón de un atleta que ha convertido la presión en combustible y el agua en un lenguaje. Desde el trampolín de 10 metros hasta los silencios bajo el agua, lo acompañamos en una conversación íntima sobre disciplina, sacrificio y visión de futuro.
Como embajador de OMEGA, cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos, Osmar encarna la precisión, determinación y elegancia que definen a los grandes atletas. Este es el backstage de un campeón.