
Redacción T Magazine México
Diseño: Belén Pardo
El helado no solo enfría la tarde. En una ciudad calurosa, también puede ordenar lo cotidiano, sostener oficios y abrir conversación sobre ingredientes, comercio local y pequeños placeres con cabeza fría. Estas cinco direcciones trabajan con técnica, estacionalidad y diseño; evitan el ruido y apuestan por la calidad sin pirotecnia. La foto importa pero el sabor manda.


- Helados Cometa — Gelato de inspiración francesa con producto mexicano de temporada. Fórmulas limpias, textura impecable, minimalismo que no posa. Instagram @heladoscometa
- Nevería Roxy — Patrimonio sentimental de la ciudad. Sabores clásicos, sillas cromadas, luz de tarde y memoria en vaso. La nostalgia también es un oficio. Instagram @neveriaroxy


- Mygyo Heladería — Frozen yogurt estilo griego. Ligero, ácido en el punto justo, toppings frescos y una estética mediterránea que respira. Instagram @mygyo.mx
- Gelatoscopio — Helado artesanal con rotación constante. Combinaciones inteligentes y presentación pulcra que resiste cualquier close-up. Instagram @gelatoscopio
- Scoop — Soft-serve en autoservicio. Tú decides la mezcla, ellos afinan la base. Toppings al gusto, cobro por peso y una experiencia lúdica sin culpa. Instagram @scoop.frozenyogurt
Pequeña ética del helado en CDMX: privilegiar temporada, preguntar por el origen, evitar el desperdicio, elegir recipientes reutilizables cuando sea posible. El placer también se piensa.