Azul Tiffany, inconfundible y eterno. Crédito: cortesía de la marca.

Redacción T Magazine México

Desde 1853, un titán de bronce sostiene sobre los hombros el reloj que adorna la fachada de Tiffany & Co. en Nueva York. Atlas, el guardián del tiempo, vigila desde hace más de siglo y medio el pulso de la ciudad: los pasos frenéticos, el tránsito incesante de la vida. Ese reloj monumental, de casi tres metros de diámetro, no es solo el más antiguo en funcionamiento de Manhattan, es también un manifiesto: la obsesión humana por sostener el tiempo, por marcarlo, contenerlo, desafiarlo.

Escultura de Atlas sosteniendo el reloj en la fachada. Crédito: cortesía de la marca.

Esa misma obsesión regresa hoy en forma de joya. Cuarenta y dos años después, Tiffany & Co. relanza Titán, una pieza que honra el mito griego del hombre que carga al mundo entre sus brazos y la precisión relojera. Colosal y renovado, Titán llega con un lenguaje estético clásico y una ingeniería impecable, capaz de sostener el tiempo con la misma fuerza con la que Atlas sostiene su esfera.

Fachada histórica con el reloj de Atlas. Crédito: cortesía de la marca.

La colección se presenta en tres tamaños: 29 mm, 34 mm y 38 mm. En todos destaca su diseño limpio: carátulas Tiffany Blue® o blancas (según el modelo), números romanos grabados, índices definidos y manecillas con acabados cepillados y pulidos. El biselado del anillo exterior genera una ingeniosa ilusión óptica de profundidad y dimensión, como si los índices y los números romanos estuvieran tallados en él.

Con caja de acero y brazalete integrado, la versión de 38 mm también está disponible con correa de piel color café. Las cajas de 29 mm y 34 mm ofrecen, además, la opción de un bisel engastado con diamantes. Los diferentes acabados captan y reflejan la luz, aportando dinamismo al diseño. En homenaje al reloj que inspiró esta colección, el reverso de la caja lleva grabados números romanos en la misma tipografía de la carátula original. La resistencia al agua se ha incrementado a 10 ATM (100 metros / 330 pies), frente a los 5 ATM del modelo anterior.

Uno de los grandes avances de esta colección es la introducción de movimientos mecánicos y solares de última generación. Los modelos de 34 mm y 38 mm incorporan calibres automáticos con reserva de marcha de 50 horas, mientras que el modelo de 29 mm utiliza un innovador sistema que puede funcionar hasta ocho meses con una carga completa y requiere apenas dos minutos de luz solar para operar durante 24 horas. Este desarrollo fue posible en colaboración con el reconocido fabricante suizo de movimientos La Joux-Perret.

La historia es clara: desde el bronce monumental de la Quinta Avenida hasta la mecánica íntima de un reloj en la muñeca, Tiffany & Co. ha sabido convertir el paso del tiempo en un lujo, un símbolo y una herencia.

El reloj ha sido testigo del paso del tiempo en la gran urbe. Crédito: cortesía de la marca.


TE RECOMENDAMOS