En una Ciudad de México que vive de impulsos creativos, Open To Suggestions aparece como una de esas marcas que no buscan, exactamente, llenar un vacío comercial, sino cuestionar la forma en que entendemos la moda. No hay promesas de tendencia ni manifiestos de vanguardia disfrazados de slogan. Lo que OTS propone es, vestir como parte de un proceso interior, no como parte de una conversación aspiracional.
Andrea Rubio y Edu Maruri, fundadores del proyecto, vienen de geografías y lenguajes distintos, pero coinciden en una intuición simple, casi obvia y, sin embargo, rara en la industria. La ropa puede ser un puente entre la identidad y el movimiento personal. Ellos no hablan de temporadas, hablan de transformaciones.
Desde sus primeras reuniones —más confesión que estrategia— entendieron que el corazón del proyecto debía ser colaborativo. Los bocetos, las texturas, el trazo del empaquetado, todo pasa por una lluvia de ideas que rehúye la jerarquía y abraza la escucha. Cora Creatives acompañó este proceso desde el inicio, afinando el ADN visual sin diluir su origen emocional. El resultado es una estética que fluye, que no busca complacer y que se distancia del ruido habitual de la moda.
OTS funciona como una plataforma cultural abierta a artistas, músicos y creadores que se mueven entre disciplinas. No se dirige a públicos rígidos ni a segmentos demográficos. Se dirige a una actitud. Las prendas de la marca parecen entender algo esencial; vestir también es una forma de reconocerse. Las siluetas, las texturas y las líneas orgánicas están diseñadas para acompañar, no para imponer. OTS opera como refugio estético para quienes buscan un espacio sin etiquetas y un lenguaje donde la ropa no dicta nada, solo acompaña el tránsito.
Lo que nació como una conversación entre dos amigos hoy respira como comunidad. En tiempos en los que la moda insiste en definirse como industria, OTS recuerda que también puede ser un acto íntimo, un espacio seguro y un modo de existir con apertura.
