Por Amy Conway
Hay una nueva generación de restaurantes en los Berkshires, la región montañosa de Massachusetts repleta de arte a la que se puede llegar fácilmente en fin de semana desde Nueva York y Boston. En una región en la que se espera gastronomía farm-to-table, Cantina, que abrió sus puertas en octubre en New Marlborough, supera con esa expectativa. Su propietario, Peter Chapin, también es dueño de la cercana Mill River Farm, y el equipo cultiva o cría gran parte de lo que se utiliza en la cocina de inspiración global, incluidos los huevos para el helado de hinojo que figuraba en el menú recientemente. El ambiente en No Comply, en Great Barrington, es informal y juguetón (se llama así por un truco de skateboarding), pero las habilidades del chef-propietario Stephen Browning son serias. Su menú, que cambia constantemente, se centra en platos de inspiración vegetal, con opciones como batata japonesa asada con labneh, chile crujiente y tahini. El restaurante no sirve alcohol, pero la tónica de cúrcuma, el refresco de tamarindo y la leche de fresa resultan muy agradables. Tras comprar el histórico Apple Tree Inn en la cercana ciudad de Lenox, Claire Collery se asoció con el chef israelí Hagai Avrahami y su esposa, la directora creativa Adi Talby, en el restaurante de brunch Baladi, donde la shakshuka y otros platos de influencia mediterránea se acompañan con una vista de las colinas circundantes. En South Egremont podrás encontrar al dueño de Hy’s Fried, Jack Luber, pinchando vinilos después de retirar las mesas para dar paso al baile. Con el ambiente de un antiguo local de carretera, Hy’s cuenta con asientos de vinilo rojo, cocteles creativos y un menú reducido centrado en pollo frito que se sirve con un sambal de miel casera.
