
Por Carolina Chávez
Maison Margiela presenta su colección Otoño-Invierno 2025 Avant-Première, protagonizada por Miley Cyrus en una serie de retratos íntimos capturados por Paolo Roversi. La artista estadounidense aparece en un registro distinto, despojada, entregada al lenguaje de la Maison y a sus códigos más esenciales.
El resultado son imágenes que dialogan con la noción central de la colección: el rastro del tiempo. A través de técnicas desarrolladas en el atelier Artisanal, la Maison propone prendas y accesorios que evocan la memoria del guardarropa. Crinados, desteñidos, remendados y revitalizados, los tejidos muestran señales de uso como si hubiesen sido transmitidos de generación en generación.

Por otro lado, Miley Cyrus viste piezas emblemáticas como el tailoring deconstruido, los cuerpos de segunda piel, los nuevos 5AC bag y las inconfundibles Tabi boots (que seguimos amando). En algunos retratos aparece “vestida” con su propia piel, con el cuerpo pintado de blanco en homenaje a la técnica bianchetto, sello de la Maison desde 1989. “Estar desnuda frente a la cámara con el cuerpo pintado y las Tabi fue un momento de fusión total con Margiela”, comentó Cyrus.

La colección se expande en sastrería, outerwear y workwear con tratamientos de tela que fijan pliegues vividos, dobladillos engrasados a mano y contrastes de color que evocan prendas expuestas al sol. Los abrigos reversibles con forros tartán, los trajes de lana mohair desteñidos y las sedas arrugadas refuerzan la estética de lo gastado como un lujo. En vestidos y faldas, la deconstrucción invierte jerarquías: interiores expuestos, costuras invertidas y materiales humildes elevados al rango de superficie.
En accesorios, el 5AC bag reaparece en una versión sin forro, tratado con cera para revelar las huellas del tiempo, junto con la nueva línea Dress-Age, en proporciones trapezoidales y acabados que van del negro al marfil toile. En calzado, los derbies y pumps de cuero deformados, así como las sneakers Sprinters, evocan piezas corroídas, cada par con un acabado único.

En su conjunto, la colección reitera la visión de Maison Margiela, encontrar belleza en la transformación, en la imperfección y en la memoria de que conserva la vida de las cosas, su uso, desgaste y deterioro.
