Redacción T Magazine México
La industria global del bienestar tiene sus propios oráculos, y este 2025, los World Spa Awards hablaron con claridad: el Royal Mansour Casablanca no solo se llevó el título de Mejor Spa de África, también fue reconocido como el Mejor Nuevo Spa de Hotel del Mundo. Un triunfo que confirma la ambición de Marruecos de consolidarse como capital internacional del cuidado holístico.
Inaugurado en 2024 dentro de un edificio Art Déco restaurado con meticulosa paciencia, el hotel se ha convertido en un nuevo referente de la Royal Mansour Collection. Su spa es un santuario urbano de más de 2,500 metros cuadrados, con hammams, cabinas privadas, piscina de inmersión y un centro fitness que articula lo ancestral con lo hipertecnológico.
El hammam, emblema marroquí, es el eje del recorrido. Allí, la arcilla ghassoul del Atlas, el azafrán de Taliouine y las rosas de Kalaat M’Gouna se convierten en materia prima de rituales que devuelven al cuerpo la memoria de lo esencial. El menú se expande con protocolos que van del HydraFacial a masajes con oro de 24 quilates, mientras tratamientos firmados por casas como marocMaroc o Bellefontaine Switzerland sugieren que la tradición puede convivir con la biotecnología.
La propuesta va más allá del silencio de las cabinas, encontramos boxeo, pilates, yoga y un salón de belleza que lleva la firma de Leonor Greyl recuerdan que el bienestar también se manifiesta en el movimiento y en lo visible. Es un lujo que se permite ser exuberante, pero también disciplinado.
El Royal Mansour Casablanca se presenta como heredero de Marrakech, pero con un carácter propio. Hablamos de 149 habitaciones y suites que resguardan el glamour cosmopolita de los años cincuenta y una oferta gastronómica que balancea lo marroquí y lo internacional. Una dirección que, en menos de un año, ya es símbolo de hospitalidad de alto voltaje y un nuevo punto cardinal en el mapa global del bienestar.
