
Redacción T Magazine México
Ya son más de 30 años de carrera, en teatro, cine y televisión, para la actriz mexicana Ángeles Cruz, quien a partir de la década de 2010 también hizo una interesante transición hacia la dirección de cine, un cambio que solamente podemos agradecer como público pues en su filmografía ha introducido temas sociales desde una perspectiva femenina única, con los que ha logrado enriquecer aún más -si esto es posible- a la cinematografía nacional.
En 2025 sigue repartiendo su tiempo entre los escenarios y las filmaciones, delante y detrás de cámaras, actuando y dirigiendo, pero también escribiendo para ella y para otros. Tras una exitosa participación, apenas el año pasado, en la serie Como agua para chocolate, donde interpretó el entrañable papel de “Nacha”, actuación que la sigue colocando entre las figuras más reconocibles del cine contemporáneo, Ángeles ha vuelto al teatro con Bodas de sangre, el clásico de Federico García Lorca.
En un descanso entre funciones, la actriz platicó con T Magazine México sobre sus proyectos más recientes y por qué ahora se siente más libre para escoger los papeles que interpreta.
¡Hola Ángeles, qué placer platicar contigo! Queremos empezar por recomendar a los lectores de T Magazine México que no se pierdan tu actuación en la obra Bodas de sangre. ¿Cómo te sientes de vuelta en el teatro?
Tenía dos años de no hacer teatro y regresar con esta obra ha sido un regalo, ¡un regalo! Para mí llegó en un momento muy atravesado de mi vida, y me ha dejado muchísimo el personaje de la madre. Es una reflexión acerca de los duelos, la oscuridad y los rencores, y acerca de las madres que dan todo por sus hijos. Me parece una obra extraordinaria que aguanta una revisitada contemporánea todas las veces.
De hecho, es muy interesante que se haya adaptado la tragedia de Lorca al contexto del norte mexicano, con todo y corridos tumbados. ¿Qué te pareció esa idea cuando la leíste?
Yo creo que los corridos tumbados también hablan de un territorio sonoro que reconocemos. Eso inmediatamente te pone en un contexto y en un lugar, reconocible digamos, en este momento. Te van narrando, casi casi, yo diría que a modo de coro griego, lo que va relatando la obra y cómo se van entretejiendo estos personajes. Entonces, la adaptación de Angélica Rogel ha sido muy acertada, por traerla aquí a través de estas sonoridades y ponerla en un contexto que estamos viendo ahora mismo, donde el texto es muy vigente.
Como mexicanos hemos conocido tus luchas más allá de tu trabajo como actriz, ¿te has identificado con esta obra más que con otras?
Creo que el personaje de la madre me ha dejado una enseñanza. Yo siempre he pensado que, a pesar de la impunidad, las personas lo que buscan es justicia, no buscan venganza, no buscan el ojo por ojo. En una primera instancia, es la justicia. El problema es que, ante tanta impunidad, ante la falta de justicia, empiezas a amargarte, y se te empieza a podrir el corazón. Como que dices, “¿qué es esto? ¿por dónde voy a encontrar una salida?”. Creo que, a veces, los personajes nos llegan para poder entender muchas cosas de nosotras mismas.

¿Cómo te sientes ahora, cuando después de tantos años de carrera te llegan papeles como este y otros que son muy diversos?
Creo que sí ha cambiado un poquito, como que el abanico se ha abierto. Al principio me estaba pasando que, eso que se estaba contando, estaba lleno de clichés. Pero logré escoger películas muy entrañables, muy lindas. Aunque de repente se empezaron a llenar de lo mismo, de la misma narrativa, y eso me llevó a escribir y a dirigir mis propias pelis, y creo que lo que ha pasado ahorita con mi carrera es que ese abanico se ha ampliado. Digo, si no hay algo lindo, si no hay algo que me emocione, que me atraviese el corazón para actuar, pues puedo escribir, puedo preparar mi siguiente película para dirigir o puedo producir. Creo que cuando hacemos lo que nos gusta y nos llegan proyectos increíbles, es lo mejor porque dices, “¡Wow! Estoy en el lugar adecuado”.
Apenas estrenó otra película tuya en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, Sobre las olas de Horacio Alcalá, donde actúas pero también eres coguionista.
Fíjate que es muy loco, porque Horacio me contó un sueño y me dijo que escribiera un guion. Y como no me pusieron ninguna camisa de fuerza, entonces hice una farsa acerca de la codicia del dinero, ¿no?. De lo que sucede con las personas, con la ambición, el poder y la fama. Tuve toda la libertad, me solté, escribí todo el guion y después me dice Horacio, “pero esto para que la actúes tú”. A la hora de escribir no pensé en eso y después me cayó el veinte, fue cuando dije “Ah, Dios, ¿yo tengo que hacer esto?”.
¿Qué otros proyectos vienen para Ángeles Cruz?
Creo que hacer arte es esto, es una constante pregunta. Me pregunto desde la escritura y ahorita estoy escribiendo dos animaciones, una ficción, una coproducción con España, con Barcelona, y creo que eso también genera otra aura en las personas y nos hace movernos. Han llegado personajes muy lindos para interpretar como actriz, pero también han llegado proyectos increíbles para escribir, que puedes desarrollar un rato y decir “no necesito hacer una cosa en la que no crea”.
(Bodas de sangre se presenta los viernes, sábados y domingos de junio en el Foro Shakespeare, en la Ciudad de México).