
Por Carlos Celis Estrada
Han pasado muchos años desde el éxito de la serie Mad Men, 10 para ser exactos, pero la relación del actor Jon Hamm con las marcas de lujo sigue intacta. Ya sea como embajador de marca para importantes casas relojeras, o la voz institucional de aerolíneas y empresas automotrices, el carismático galán sigue siendo un referente cuando se trata de publicidad.
Su personaje de Don Draper en la serie que lo lanzó a la fama era el director creativo de una agencia de publicidad, y en cada capítulo diseñaba campañas sumamente ingeniosas y entrañables que, como público, nos hacían desear haber vivido en los años 1960. Desde entonces, el nombre de Jon Hamm quedó ligado a marcas como Coca Cola, Heineken, Kodak, Jaguar, Chevrolet y Volkswagen, por nombrar sólo algunas.
En la vida real, las marcas no tardaron en buscar al actor para ofrecerle ser imagen de sus productos. Fue así que Jon Hamm se convirtió en embajador de marca de Jaeger-LeCoultre y en la voz de los anuncios de American Airlines, aunque en el mundo del marketing es más reconocido por el trabajo que desempeñó como la voz institucional de Mercedes-Benz.
El actor originario de Misuri fue pionero en una nueva etapa de celebridades que han prestado su imagen para realizar comerciales en Estados Unidos pues, hasta hace relativamente poco, los famosos de Hollywood preferían no hacerlo para no dañar su imagen y solamente aceptaban hacer anuncios para cierto tipo de marcas en otros países. Pero la imagen de Hamm como vendedor está tan grabada en la memoria colectiva, que incluso prestó su voz para un audiolibro de emprendedores: “When Business is Love”, de Jan Ryde.

“Es un reto contar una historia en un comercial de 30 segundos y hay maneras muy creativas para lograrlo”, opina. “Lo que estamos viendo con el ascenso de las redes sociales es que todos somos parte de una comunidad global”. Transformado en ícono del lujo, también se le ha relacionado con marcas como Maybach, Tom Ford, Persol y Rag & Bone.
En su nueva serie, Your Friends & Neighbors (Apple TV Plus), Jon Hamm interpreta a “Coop”, un financiero que enfrenta la posibilidad de caer en la ruina y que al sentir amenazado su estilo de vida, se convierte en ladrón y empieza a cometer pequeños robos que van escalando de gravedad dentro de su círculo social.
Es, a partes iguales, una crítica al privilegio y una lección de estilo, algo que la serie aprovecha para mostrar artículos de lujo que atrapan la atención del espectador (o posible consumidor) como piezas de alta relojería de Patek Philippe y Richard Mille, joyería de Cartier, accesorios de Hermès yvinos de Domaine d’Auvenay, entre otras marcas que se han beneficiado con la colocación de sus productos.