Piezas que no pueden faltar en los looks creados para disfrutar del festival más esperado de la temporada. Crédito: cortesía de Mango.



Lady Gaga, Post Malone y Green Day, de quien se espera uno de los shows más políticos de su carrera, encabezan en 2025 el cartel del festival de Coachella, una de las citas musicales más importantes del año, además de escaparate de las tendencias, los outfits y los accesorios que marcarán la temporada festivalera del verano europeo. Siendo este su segundo fin de semana (18, 19 y 20 de abril) decenas de miles de personas volverán a reunirse en el desierto de Indio, en el sur de California para disfrutar de bandas y artistas como Missy Elliott, The Misfits, The Prodigy, Megan Thee Stallion, Kraftwerk, Japanese Breakfast o Ca7riel y Paco Amoroso, pero también para convertir el evento en uno de los pilares de la cultura digital contemporánea. 


La historia del festival de Coachella se remonta a 1993, cuando Pearl Jam, enfrentado públicamente a su distribuidor de boletos, organizó un concierto en el Empire Polo Club de Indio al que asistieron 25,000 personas. Aquel recital demostró dos cosas: que las bandas de los 90 eran más combativas que sus antecesoras y que el desierto de Indio podía acoger eventos con asistencia masiva de público. El resto es historia. Hoy, Coachella es uno de los festivales más grandes del planeta, además de laboratorio de las ideas que año tras año se van extendiendo desde el desierto a los eventos más influyentes del mundo: ni Glastonbury (Inglaterra), ni Primavera Sound (Barcelona), ni Montreux (Suiza) serían hoy lo mismo sin la enorme influencia que Coachella ha supuesto para la industria.


En este 2025, las flores y el boho-chic, estilos que ya forman parte de la historia de Coachella, volverán a tomar el desierto californiano, aunque se espera un regreso a los comienzos de siglo en las elecciones de moda de los asistentes; esto es, volverán los jeans de tiro bajo, los micro shorts, las botas y los accesorios con cadenas, mientras que las lentejuelas, ya sea en vestidos, tops o accesorios, añadirán un toque de brillo a las frías noches desérticas. ¿Para los que no quieran complicarse? Ropa cómoda y transpirable que pueda soportar el calor y las condiciones polvorientas. 


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