
Redacción T Magazine México
El trabajo de Studio Lenca existe en un territorio intermedio, uno donde las fronteras se diluyen para dar paso a la imaginación. Nacido en El Salvador y desplazado junto a su madre durante la guerra civil, Jose Campos encontró en el arte un espacio para reconstruir lo fragmentado. Desde entonces, su práctica es una búsqueda constante de identidad y representación.
A través de su alter ego, Studio Lenca, el artista articula un lenguaje visual que dialoga con la herencia mesoamericana y las experiencias de migración. Su nombre es una declaración. “Studio” evoca el laboratorio, el proceso y el oficio; “Lenca” remite al pueblo indígena que habita el oriente salvadoreño, raíz viva de una historia que resiste al olvido.
En sus obras, la máscara se convierte en refugio y en símbolo. No oculta, sino que revela lo que ha sido negado. Los retratos que pinta miran de frente, con una dignidad que desarma. Sus personajes, vestidos con colores intensos y sombreros amplios, ocupan el espacio con la confianza que antes les fue negada. Cada trazo desafía los estereotipos que reducen la identidad centroamericana a una narrativa de carencia o violencia.



Studio Lenca reinterpreta la historia personal y colectiva desde la alegría, el humor y la resistencia. Sus figuras nacen de anécdotas biográficas, recuerdos de infancia y referencias al folclor popular. Entre lo sagrado y lo cotidiano, construye un relato donde la identidad no se hereda, se inventa.
Su práctica es también un acto político. Frente al relato del desplazamiento forzado, Studio Lenca propone un nuevo lenguaje de pertenencia. La suya no es una nostalgia paralizante, sino una celebración de la existencia como proceso de reinvención. En su obra, la pintura es gesto, el color es voz y el cuerpo es territorio.
Hoy, mientras prepara su primera exposición individual en México, su trabajo sigue expandiéndose entre continentes y comunidades. Lo que comenzó como una necesidad de contar su propia historia se ha convertido en un movimiento que invita a mirar con otros ojos la complejidad de lo latinoamericano en el arte contemporáneo.