El trazo preciso de un creador de 29 años con obra en museos, catedrales y palacios europeos. Crédito: Cortesía del artista.

Por Carolina Chávez

Presencia en circuitos museísticos y urbanos de México y Europa. Crédito: Cortesía del artista.

Heredero de una tradición familiar de ornitólogos, Esteban Fuentes de María (Puebla, 1995) empezó pintando aves y muy pronto escaló el formato: en 2009 realizó su primer mural en Finlandia. En México, su trabajo ha pasado por el Museo Memoria y Tolerancia, el Museo Barroco, el Museo de Arte Virreinal, el Altar Mayor de la Catedral de Puebla, el Senado de la República y el pabellón principal de Zona MACO —con patrocinio de Mercedes-Benz y texto de sala de Taylor Fisch.

Desde 2017 trabaja activamente en París, donde Deyrolle exhibe su obra de forma permanente y organiza una muestra anual. Allí también intervino la fachada del Hotel Amastan (2018), presentó obra en Palais Royal (2019) y mantiene un diálogo continuo con las ciencias naturales y la conservación.

Orden y extrañeza en la misma imagen. Crédito: Cortesía del artista.
Enfoque en escala, taxonomía visual y soportes diversos. Crédito: Cortesía del artista.

Su práctica se expande por colaboraciones y piezas de gran escala: murales para La Condesa, restaurante del chef Indra Carillo (galardonado con estrella Michelin); una serie con Uriarte Talavera —incluido un jarrón monumental, el más grande del mundo hasta ahora, hoy en la Colección Bahadir de Turquía—; y un Quetzalcoatlus intervenido junto al Museo del Desierto, el dinosaurio volador más grande descubierto en México, exhibido de forma permanente en el viñedo Parvada.

En Europa, colaboró con Salvatore Ferragamo en una colección global de pieles impresas con sus dibujos; expuso en Villa Corsini y fue el primer mexicano en mostrar obra en el Palazzo Colonna (Roma, 2021), bajo la curaduría de Costanza Longanesi. Durante la pandemia se estableció en Estambul, donde realizó el performance “Adalilar” en el Bósforo, presentado más tarde en Palazzo Corpi por Soho House.

Dibujo minucioso de raíz naturalista: línea precisa, casi taxonómica. Crédito: Cortesía del artista.
Crédito: cortesía del artista.

En 2024 protagonizó el cortometraje, El color de la luz, dirigido por Andrés Hernández, junto a Marina de Tavira. Una trayectoria que mezcla rigor científico, memoria familiar y una visión contemporánea capaz de dialogar con instituciones, moda y espacios públicos.


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