Crédito: Almendra Yañez.

Redacción T Magazine México

En México, la joyería ha cargado históricamente con dos etiquetas: lujo distante o bisutería desechable. Entre ambos extremos, Chabacano encontró un espacio propio. Nació en septiembre de 2018 en Ciudad Juárez, Chihuahua, con la ambición de transformar esa narrativa y ofrecer un producto que combinara diseño, calidad y cercanía.

Crédito: Almendra Yañez.

Lo hizo a contracorriente: apostando por acero inoxidable con baño de oro, lanzando la primera garantía de un año en color en el mercado y consolidándose como la primera marca mexicana en reclamar el término waterproof para su joyería. El gesto parecía menor, pero cambió las reglas: piezas que no se decoloran con el uso, que no temen al agua y que pueden acompañar sin pausa a quien las porta.

El diseño no tiene que temer al agua. Crédito: Almendra Yañez.
Crédito: Almendra Yañez.

El crecimiento fue inmediato. De un proyecto local pasó a ser un referente nacional, sosteniéndose en un equipo creativo que entiende que el diseño no necesita ser inaccesible para tener carácter. Hoy Chabacano presume un catálogo amplio, en constante renovación, que observa tendencias globales sin perder el pulso local.

Más que una propuesta estética, Chabacano funciona como declaración cultural: la joya ya no se guarda para ocasiones especiales, se lleva todos los días, en cualquier circunstancia. Versatilidad, cercanía y resistencia como nuevos valores de una joyería que ya no necesita estar encerrada en vitrinas para tener valor.


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