
Redacción T Magazine México
“En México, el día de la boda es de gran importancia, tanto por el significado del enlace como por la oportunidad que representa crear un evento perfecto y único, que sea recordado por muchos años”. Estas palabras sirven para introducirnos al mundo de Diego Del Río, uno de los wedding planners más reconocidos de nuestro país.
Con los años, Del Río ha convertido el servicio de planificación de bodas en una experiencia completamente personalizada, a través de la comunicación y la comprensión profunda de las expectativas de sus clientes, organizando grandes eventos donde combina la gastronomía mexicana, la decoración, el ambiente y las flores, pero sobre todo la hospitalidad tan típica de nuestro país.
El pasado 19 de junio marcó otro hito en la carrera del productor de eventos pues fue el lanzamiento de DDR Experience Lab, un nuevo proyecto a través del cual ofrecerá la creación de experiencias hechas a la medida, donde el lujo, la creatividad y ese toque tan especial que lo distingue se mueven a un terreno que trascienden el circuito de las bodas.
La celebración también fue la oportunidad perfecta para presentar un nuevo tomo del libro “Las bodas en México”, una recopilación de las mejores bodas que Diego Del Río ha realizado a lo largo de sus más de 10 años de carrera en esta industria. Se trata de un nuevo capítulo de la colección que ya es un testamento de su legado como experto en fiestas.

Para la ocasión, Del Río agasajó a sus invitados con una cena de 10 tiempos elaborada por los más destacados banqueterosde México y no escatimó en detalles y sorpresas. Cada platillo se convirtió en una pieza que ayudaba a contar la historia de cómo es la planeación de una boda: anillo, vestido, invitaciones, menú… fueron algunos de los conceptos de este original banquete.
La noche fue una experiencia sensorial diseñada para 350 invitados, que continuaron celebrando hasta altas horas de la madrugada, aun cuando los platillos dejaron de desfilar por la mesa, pues la fiesta se trasladó a otro espacio dentro de la misma locación de Jardín Lomas Altas, transformado en un bar speakeasy diseñado por el propio Diego Del Río