
Redacción T Magazine México
“Una prenda también es cómo habitarla”, eso nos dice la creadora de la marca Yakampot, la mexicana Concepción Orvañanos, para referirse al proyecto de moda que creó hace más de 10 años y con el que promueve el patrimonio de México a través del diseño de prendas inspiradas en la indumentaria tradicional.
Orvañanos es, antes que nada, una creativa vuelta emprendedora que ya lleva más de dos décadas explorando diversas áreas de la industria de la moda y el diseño textil. Con Yakampot sigue dando los pasos necesarios para cimentar su reputación como una de las voces con más autoridad en temas de comercio justo, consumo responsable e innovación.
“Usar términos como ética o impacto social es algo que debe hacerse con cuidado”, reflexiona. “Además de hacer las cosas éticamente, la innovación puede colocarnos a la vanguardia nacional e internacional, porque México tiene esa riqueza cultural”.
Aun cuando varios de sus proyectos hoy son considerados pioneros en temas de sostenibilidad, ella prefiere enfocarse en la identidad cultural de los mexicanos: “Cuando surge un proyecto que habla desde la esencia de quien lo crea y que refleja esa autenticidad que a todos nos emociona como mexicanos, se vuelve contagioso y por eso tiene éxito”.
El nombre de Yakampot significa “lugar donde nace el agua” en lengua tzotzil. Para Concepción Orvañanos, la misión de su marca es promover lo mexicano y lo bien hecho: “En estos 20 años, después de recorrer y probar y seguir en esta causa, lo que más alegría me da es ver cómo los mexicanos abrazamos algo cuando tiene una propuesta innovadora, con diseño, calidad y que reconocemos como propia”.

La también diseñadora defiende la idea de que la moda es más que ropa y consumo rápido. “Lejos de ser algo que va cambiando rápidamente con las tendencias globales, yo lo veo como una evolución de quiénes somos, como un ciclo natural del ser humano”, explica. “Una característica que todos tenemos es el poder de la transformación, y podemos usarlo para inspirar a otros”.
Para ella, la ropa debe ser como un espacio seguro. “De pronto compras algo por pertenecer o por estatus”, opina. “Pero las prendas pueden ser como un capullo que nos protege, que nos hace sentir bien, sentirnos cómodos. Hay que usar prendas que representen quién eres de una forma auténtica”.
Concepción Orvañanos estará exhibiendo piezas de su colección más reciente en el pop-up de heeecho, del 23 al 25 de mayo en Emilio Castelar 131, en Polanco.